En el dinámico mundo del comercio global, las marcas de certificación sirven como herramientas esenciales para mantener los estándares, garantizar la calidad y transmitir confianza a los consumidores.

Las marcas de certificación son tipos especiales de marcas que significan que los productos o servicios que llevan la marca cumplen con ciertos estándares o criterios establecidos por el organismo de certificación propietario de la marca.

Por ejemplo, que los bienes o servicios provengan de una región geográfica específica, ejemplo, CHAMPAGNE.

Los bienes o servicios cumplen con los estándares con respecto a la calidad, los materiales o la forma en que se fabrican, por ejemplo, UL, UPC, CE o Bluetooth.

El trabajo o la mano de obra sobre los bienes o servicios fue realizado por un miembro del sindicato o miembro de otra organización o el proveedor de esos servicios cumplió con ciertos estándares. El logotipo de Woolmark certifica que los productos están elaborados con 100% lana, mientras que la certificación de Comercio Justo indica el cumplimiento de prácticas laborales éticas y justas.

A diferencia de las marcas tradicionales, que identifican la fuente comercial de bienes o servicios, las marcas de certificación son utilizadas por fabricantes o proveedores de servicios autorizados, no por la propia entidad certificadora.

Desafíos en la frontera

Cuando se trata de comercio internacional, uno de los desafíos más importantes que enfrentan las empresas es el uso no autorizado de sus marcas de certificación. Este problema es particularmente grave en la frontera, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de EE. UU. tiene la autoridad para detener, incautar, decomisar y, en última instancia, destruir mercancías que buscan ingresar a los Estados Unidos si llevan una marca registrada o derechos de autor infractores que hayan sido registrados. con la Oficina de Patentes y Marcas de los EE. UU. (USPTO) o la Oficina de Derechos de Autor de los EE. UU. (USCOP), y posteriormente ha sido registrado ante la CBP.

Un problema común para las empresas estadounidenses que fabrican en el extranjero es la inclusión involuntaria de marcas de certificación en sus productos, un error que a menudo se descubre sólo cuando la CBP detiene los productos.

La naturaleza global de las cadenas de suministro añade otra capa de complejidad. Los productos pueden fabricarse en un país, certificarse en otro y luego enviarse a través de múltiples jurisdicciones antes de llegar a los Estados Unidos, lo que dificulta rastrear el origen y verificar el cumplimiento de los estándares de certificación.

Para afrontar eficazmente estos desafíos, las empresas deben considerar las siguientes estrategias:

Registr proactivos: asegúrese de que las marcas de certificación no solo estén registradas en la USPTO sino también ante la CBP.

Monitoreo: Monitorear atentamente a los fabricantes extranjeros para evitar la aplicación errónea de marcas de certificación en los productos.

Educación y capacitación: proporcione a los fabricantes capacitación y recursos para reconocer las marcas comerciales de certificación y comprender los criterios de cumplimiento. Para los que no son propietarios de marcas de certificación, instruya a los fabricantes sobre qué marcas no deben incluirse en los productos.

Las marcas de certificación son fundamentales en el mercado global, pero salvaguardar estas marcas en las fronteras internacionales exige una estrategia sofisticada. Comprender los desafíos e implementar medidas efectivas puede reforzar la protección de las marcas de certificación y evitar errores costosos en la frontera.

He ayudado a numerosas empresas a proteger sus marcas comerciales y facilitar su registro ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. (CBP). ¡Me gustaría ayudarte a ti también!