El 2 de diciembre de 2024, el presidente Joe Biden promulgó la Ley H.R. 1505, conocida como “Ley de 2023 para que Estados Unidos no Reconozca Marcas Robadas.” Esta legislación busca proteger los derechos de propiedad intelectual y abordar el legado de marcas confiscadas durante expropiaciones gubernamentales, particularmente en Cuba. La ley refuerza las prohibiciones contra la validación o ejecución de marcas vinculadas a negocios o activos expropiados.
Aspectos Claves de la Legislación
- Ampliación del Alcance de la Prohibición: La nueva ley modifica la prohibición existente, que anteriormente solo se aplicaba a tribunales estadounidenses y limitaba la ejecución de marcas confiscadas cuando estas eran reclamadas por nacionales cubanos en Estados Unidos. Ahora, la prohibición también se extiende a las agencias del poder ejecutivo, asegurando salvaguardas más amplias contra el uso indebido de marcas vinculadas a expropiaciones.
- Conexión con Negocios Expropiados: La legislación se dirige específicamente a marcas usadas en conexión con negocios o activos confiscados por el gobierno cubano. Su objetivo es evitar que entidades utilicen los sistemas legales de EE. UU. para hacer valer derechos sobre estas marcas.
- Requisito de Conocimiento: Para que se aplique la prohibición, la entidad que reclama los derechos de la marca debe haber sabido, o haber debido saber razonablemente, que la marca es idéntica o sustancialmente similar a una asociada con un negocio o activo confiscado. Esto introduce un estándar clave de responsabilidad para las entidades que intentan hacer valer estos derechos.
- Excepción por Consentimiento del Propietario: La ley establece una excepción si el propietario original de la marca, o un sucesor legítimo, ha dado consentimiento expreso para la ejecución o validación de la marca. Esto asegura que los titulares originales mantengan control sobre el destino de su propiedad intelectual.
Implicaciones para la Propiedad Intelectual y el Comercio
Esta legislación refleja un firme compromiso con prácticas comerciales éticas y el respeto a los derechos de propiedad. Al cerrar brechas en las leyes existentes, garantiza que las marcas vinculadas a activos confiscados no se utilicen para explotar los sistemas legales y económicos de EE. UU. También fortalece la protección para empresas e individuos que sufrieron pérdidas debido a expropiaciones, particularmente en el contexto cubano.
Para las empresas, esta ley subraya la importancia de realizar una debida diligencia exhaustiva antes de adquirir derechos de marca, especialmente en jurisdicciones con antecedentes de expropiaciones gubernamentales. El requisito de conocimiento establece una expectativa clara para las entidades que buscan hacer valer derechos de marca, garantizando que no perpetúen la explotación de activos robados.